martes, 9 de junio de 2009

Parte III: DESARROLLO EMPRESARIAL A PARTIR DE LO LOCAL:

Grafica tomada de la revista Sinpermiso
Como vimos la nueva profecía del éxito empresarial a partir del dominio del lenguaje genético no es tan clara. Las MIPYMES con sus escasos recursos no podrán avanzar en esta vía con facilidad, pues el capital necesario para construir en esta vía es tan costoso que no lo pueden sufragar sino los grandes y poderosos, los pequeños tendrán que contentarse con transitar por la autopista construida por el poderoso, pagándole a éste, altísimas regalías y peajes que lo enriquecerán aún más y empobrecerán a los pequeños y medianos.

Si a ello le sumamos los pobres resultados productivos de las supuestas maravillas genéticas y los daños a los ecosistemas de la tierra, a la salud de los animales y a la de los seres humanos, tenemos que debemos explorar con decisión otro camino alternativo, que no requiera ni demande grandes capitales, ni afecte a la naturaleza, ni a los seres vivos de la tierra, ni a los seres humanos, y que desarrolle las potencialidad y riquezas diversas de lo local.

Veamos con más detenimiento lo LOCAL.

Sin lugar a dudas el enemigo de la pequeña y mediana empresa es la estandarización promulgada y decretada por las grandes empresas, las cuales la necesitan como la vida necesita al agua.

Las grandes empresas construyeron a partir de un modelo político económico globalizador, imponiendo como necesarias estrategias empresariales y como condición de éxito: la estandarización y la comercialización masiva de grandes volúmenes.

Cualquier MIPYME que se atreva a ingresar a este negocio de grandes ligas será arrasada o comprada por las grandes empresas, con el fin de mantener la uniformidad y estandarización necesaria. El antídoto está por lo tanto en la exploración de los gustos y las particulares diferencias locales, ello será la única contra a la debacle de lo masivo y lo global.

Las grandes empresas necesitan que los gustos de los diferentes habitantes de la tierra sean homogéneos, estandarizados y predecibles. Esto le hace pensar a las MIPYMES que ellas también tienen que producir o servir para lo global y único. Pero ello no es posible ni tolerable en este modelo empresarial. El que existan diversos gustos, preferencias y favoritismos particulares o locales no es propiciado por las grandes empresas ni por la doctrina económica reinante, ni por el sistema económico imperante. Para ello las grandes corporaciones convencen no solo al consumidor, sino peor aún al empresario del camino de la estandarización y lo global.

Se trata entonces, en este modelo de estandarización, de alcanzar la eficiencia en las relaciones comerciales y para ello también se necesita que los compradores y comercializadores locales estén inmersos en el mismo sistema, para lo cual requieren que estos no sean pequeños, ni medianos, ni mucho menos locales, los necesitan grandes abiertos y globales. Es en ese momento en el que aparecen en el juego empresarial los denominados hipermercados, los cuales son multinacionales y son pocos. Cinco cadenas controlan la mayoría del comercio al detal en el mundo. Los nuevos comerciantes también globalizados realizarán mejor el trabajo y se encargarán de “educar” al consumidor por medio de la publicidad o a través del precio.

El consumidor caerá rendido ante los mensajes de éxito estandarizados, inmersos en la mayoría de los productos de consumo, o caerá rendido ante los precios incomparables de las grandes empresas, respecto de los cuales, las empresas MIPYMES no podrán hacer nada para competir.

La actual globalización entonces no está permitiendo enriquecernos con las sabidurías, conocimientos y sabores de las regiones y localidades del mundo. La globalización no nos ha permitido enriquecernos, ni fortalecernos a partir de nuestras diferencias y diversidad, por el contrario nos esta queriendo llevar hacia la uniformidad y nos ha impuesto formas de vida, de habitación, de comida, de recreación similares y masivas. En este escenario el medio esta debidamente acondicionado para los productos y servicios de las grandes empresas.

El desarrollo local a partir de las MIPYMES, no por ello esta en extinción, prueba de lo anterior es lo logrado por Italia y varios países de Europa, los cuales como salida diferente al de las grandes empresas, tuvieron un éxito impensable, permitiendo que sus diferencias y sus saberes locales avanzaran y crecieran. Ello fue luego acogido por Irlanda, España y otros países europeos, aparentemente inviables, los cuales aprovecharon sus fortalezas internas y desarrollaron en una forma increíble sus PYMES. Ciertas zonas y paisajes no podían emprender su desarrollo emulando a las grandes empresas o pretendiendo montar grandes empresas en cada uno de ellos, prefirieron entonces crecer a partir de la diversidad, aprovechando las fortalezas de lo local. Es por eso que Europa a pesar de ser parte del mundo occidental posmoderno ha conservado su diversidad y a la vez a sus PYMES. Su desarrollo es diferente, más sólido y más humano. Aunque la lucha con las grandes empresas también se da allí con fuerza y lo local está amenazado también, por la estandarización y lo uniforme.

Las MIPYMES entonces no pueden pretender entrar en los negocios estandarizados, masivos y uniformes de las grandes, deben afincarse en lo local, tanto para obtener diferenciaciones imposibles de alcanzar por las grandes empresas, como para satisfacer los gustos y las preferencias particulares e inmediatas. Ello lo pueden hacer por su flexibilidad, por su pequeño tamaño, el cual les permite acomodarse rápidamente a las circunstancias y a los pequeños y sutiles cambios particulares.

Por lo tanto la escasa publicidad y promoción que pueden invertir las MIPYMES debe ir enfocada principalmente a resaltar sus diferenciaciones con lo masivo, con lo estandarizado, y debe recalcar en el consumidor local las características particulares de sus productos y su cercanía con los deseos conocidos de sus compradores locales.

No se trata pues, de emprender la producción o la prestación de un servicio y comercialización de algo que hace muy bien una gran empresa, y menos si esa empresa es multinacional. No se trata de copiar o emular al grande. Las MIPYMES deben investigar y potencializar a partir de la diferencia y de la diversidad. En un país como Colombia, no hay que buscar mucho, no solo por su diversidad cultural, sino por su diversidad geográfica, ambiental, ecológica y productiva.

Debemos ahondar con los pequeños y medianos empresarios en las diferenciaciones provenientes de nuestro entorno y no provenientes del precio. Si estamos en el sector productivo, y pretendemos diferenciarnos con el precio, no hay nada que hacer con las multinacionales, ni con los obreros del mundo, es decir con los Chinos, menos aún si estamos en una economía “caliente” como la colombiana, en donde abundan los dolares que se necesitan monetizar o “lavar” a cualquier precio.

Se trata de analizar con inteligencia y astucia, la diversidad, la particularidad y a partir de ellas construir no para el mundo, sino primero para lo local, lo cercano, lo conocido, llegándoles a nuestros vecinos y amigos con soluciones a necesidades insatisfechas que se visualizan por quienes están en el ambiente y en el hábitat específico. Luego de satisfacer lo local, podemos enfrentarnos a lo global, pero no para volvernos grandes, ni pretendiendo llegar a competir con los grandes sino para entregarle diversidad a muchos de los consumidores del mundo posmoderno, a muchos que no tragan entero, al creciente grupo alternativo que busca la riqueza dentro de la diversidad y no en el uniformidad, a quienes desean explorar y experimentar cosas diferentes; obviamente siempre y cuando se tenga calidad.

Concluimos pues, en primera instancia, que existe una primer paso alternativo de desarrollo para las MIPYMES, el cual se basa en pensar y analizar lo local, para construir lo especial y lo diferente, sin pretender alcanzar a las masas, ni buscar como estrategia la estandarización global.

Continuará…

JCAL