MEDITACION - LA PIEDRA FUNDAMENTAL

La siguiente meditación fue ofrecida por Rudolf Steiner el 1 de enero de 1924 en la conferencia mediante la cual refundó la Sociedad Antroposofica en Dornach Suiza.

Esta maravillosa meditación la retomo estos primeros días del 2012, basándome en la traducción de Frank Thomas Smith y Maria Teresa Gutierrez, tomándome el atrevimiento y la libertad de hacerle unos pequeños ajustes en la traducción y en la presentación para mejor comprensión de personas que como yo, apenas iniciamos nuestra tarea de profundización espiritual.

Considero que esta meditación nos servirá para que todos los días de éste 2012 podamos reflexionar profundamente antes de emprender cualquiera de nuestras tareas y proyectos. Sin lugar a dudas, hacer éste trabajo conscientemente nos permitirá construirlos sobre piedra solida, logrando así mejores acciones en beneficio de los demás, cumpliendo con nuestra tarea fundamental.

RECORDACIÓN DEL ESPIRITU:
Mi propio Yo nace del Yo de Dios.

¡Alma humana!
tú vives en las extremidades,
ellas a ti a través del mundo
te llevan al mar del ser espiritual:
practica la recordación del espíritu
en lo profundo del alma,
donde, en el obrar
del ser creador de los mundos,
nace
el propio yo
en el yo de Dios;
y vivirás verdaderamente
en el ser cósmico del hombre.
Pues obra el Espíritu Padre de las alturas
generando ser en las profundidades del cosmos.
Serafines, Querubines, Tronos,
haced resonar desde las alturas
lo que eco encuentra en las profundidades.
Esto dice:
Ex Deo nascimur.
Oyen esto los espíritus elementales al Este, Oeste, Norte, Sur:
que lo oigan los hombres.


REFLEXION DEL ESPIRITU:
Mi propio Yo se une al Yo Cósmico.

¡Alma humana!
tú vives en la pulsación del corazón y del pulmón,
los cuales a ti a través del ritmo del tiempo
te conducen al sentir del propio ser anímico:
Practica la meditación espiritual
en el equilibrio del alma,
donde las fluctuantes
acciones del devenir cósmico
unen
el propio yo
al yo cósmico;
y sentirás verdaderamente
en el actuar del alma humana.

Pues obra en derredor la voluntad de Cristo
confiriendo gracia a las almas en los ritmos cósmicos.
Kyriotetes, Dynamis, Exusiai,
haced que desde el oriente se encienda
lo que por el occidente se forma;
esto dice:
in Cristo morimur.
Oyen esto los espíritus elementales al Este, Oeste, Norte, Sur;
que lo oigan los hombres.


VISION DEL ESPIRITU:
La Luz del Espíritu Cósmico llega al propio Yo

¡Alma humana!
tú vives en la calma de la cabeza,
la cual a ti desde los fundamentos eternos
te transmite los pensamientos cósmicos:
Practica la visión del espíritu
en la calma del pensar
donde la eterna meta divina
la luz del espíritu cósmico
al propio yo
el libre albedrío
otorgan
y pensarás verdaderamente
en el espíritu humano.

Pues los pensamientos cósmicos del espíritu,
en el Ser Cósmico la luz imploran
Archai, Arcangeloi, Angeloi,
permitid que desde las profundidades los ruegos
en las alturas sean oídos.
Esto dice:
Per spiritum sanctum reviviscimus.
Oyen esto los espíritus elementales al Este, Oeste, Norte, Sur;
que lo oigan los hombres.

En la inflexión de los tiempos
entró la luz del espíritu cósmico
en el devenir terrestre;
las tinieblas de la noche
habían dejado de reinar;
clara luz del día
resplandeció en las almas humanas;
Luz
que da calor
a los pobres corazones de los pastores,
Luz
que ilumina
la mente de los sabios reyes.

Luz Divina
Cristo-Sol
da calor
a nuestros corazones;
ilumina
nuestras frentes;

Que el bien resulte
de lo que nosotros
de corazón fundamos,
de lo que nosotros
en la cabeza
con conciencia nos proponemos.