viernes, 17 de septiembre de 2010

MEXICO 200 AÑOS … MARAVILLA Y DOLOR


Este mes celebran los mexicanos los doscientos años de su grito de independencia, vimos por TV una fastuosa celebración al tono de VIVA MEXICO!!! digna de lo mágico y lo real maravilloso de nuestra Latinoamérica, pues en medio del jolgorio la nación pasa por uno de sus momentos más difíciles de su historia ( y eso es mucho decir, tratándose de México) al estar acorralada por la delincuencia común, la peste social del narcotráfico y recibir un Huracán de grandes proporciones.

La nación que conocemos como México o el lugar de Mexitl en honor a su dios, también denominado Huitzilopochtli, siempre ha sido un emblema de fortaleza y tesón para todos los latinoamericanos. No en vano sus símbolos ancestrales son el águila y el sol. Esta parte de nuestro continente es sin duda hija de una de las civilizaciones más grandes de la humanidad: La Asteca; toda ella es una gran representante de lo real maravilloso de nuestra América.

Esa civilización que se asentó su ciudad capital Tenochtitlán, al borde del lago de Texcoco por mandato de su dios, construyó una ciudad de colosal tamaño, organización impecable, y limpieza increíble, deslumbrando a todos los europeos que la pudieron conocer, después de que los españoles desembarcaran cerca de allí, un viernes santo del siglo XVI, vestidos del color de Quetzalcoaltl. El dios del viento, amo de la vida, creador y civilizador, patrón de todas las artes e inventor de la metalurgia, al que los Mayas consideraban el Primer Padre, el ordenador del cosmos y el dios del maíz, la deidad que creó el alimento de los seres humanos y quien produjo la vida civilizada, ese mismo que un día se embarcó hacia el Este, dirigiéndose al otro lado del Atlántico, pero prometiendo volver para regir sus tierras. Ese hecho casual de llegar vestidos de negro, junto a su extrema crueldad, a su concepción de la guerra como sinónimo de exterminio del enemigo y no como forma civilizada de solucionar diferencias, y a sus variadas y desconocidas enfermedades, facilitaron en forma clara, sin duda, a los invasores españoles su conquista del lugar de Mextil.

Esa conquista constituyó una enorme fusión cultural que marcaría de por vida al nuevo México, a América y al Mundo. La conquista europea en México, no fue como en otros lugares de nuestra América, no fue tan apabullante ni tan aplastante. Lo criollo o lo americano desde el siglo XVI, es decir aquella la mixtura de culturas europea y americana, en México es particular, al ser predominantemente Americana. La cultura europea tuvo que fundirse con la nativa para poder sobrevivir, y no al contrario. No pudo imponerse allí, a pesar de todo su poder, es más, tuvo que someterse en gran medida y dejarse enriquecer con las fuerzas cósmicas americanas para poder subsistir. Por eso México es ejemplo de autenticidad, de fuerza y de coraje.

Hasta Dios tuvo que reescribir la historia sagrada y recoger la tradición mexicana para poder adentrarse en el espíritu de sus gentes, tuvo que enviar a la Virgen Madre María, al monte sagrado de la Virgen Madre Coatlicue, para que se le apareciese a un indígena llamado Juan Diego, y así poder imprimirse permanentemente con piel morena en su autóctona manta, con el fin también de tatuarse para siempre en los corazones y el alma de todos lo Mexicanos. Así la Virgen del pueblo amerindio, la Virgen criolla o la Virgen de Guadalupe pudo ser el camino espiritual de la nación, el camino hacia Jesús.

Esa misma Virgen Criolla, amada por todos, fue el estandarte de la lucha revolucionaria iniciada por el sacerdote Miguel Hidalgo, quien en el pueblo de Dolores, un 16 de Septiembre de 1810, condujo el sentimiento popular y lanzó un grito de dignidad y justicia que aún hoy reclama resultados. Ese grito frustrado por los oportunistas y potencias de turno, que por cierto, no abundaban solo en México sino en toda la América Latina, siguió vibrando en la nación hasta que cien años después, los privilegios de la elite terrateniente y de los nuevos capitalistas industriales, no pudieron contener la fuerza popular empuñada en Emiliano Zapata, Francisco Madero, Pascual Orozco y Francisco Pancho Villa, surgiendo lo que el mundo conoció como la Revolución Mexicana.

Luego de grandes y largas luchas la revolución Mexicana provocó una nueva constitución y unas reformas sociales que influenciaron, a partir de ese momento, los grandes movimientos populares no solo de América Latina sino de todo el mundo, impregnando para siempre con ese espíritu de libertad y dignidad indomable a la humanidad entera.

Hoy México tiene pendiente por concretar muchos de los sueños del cura Hidalgo y de Emiliano Zapata, hoy la revolución Mexicana aún está inconclusa, para pesar de los Mexicanos y de todos nosotros. Hoy su lucha se ve, además afectada y tercerizada por el narcotráfico, el cual encuentra terreno abonado en sociedades altamente desiguales, pero tiene un efecto popular perverso, al corroer el espíritu popular.

Teniendo en cuenta esto y conociendo la calidad del pueblo y de la nación Mexicana, su espiritualidad, historia, fuerza, coraje y dignidad, vemos como su lucha contra el Narcotráfico, no solo es una lucha policiaca local, sino que es una lucha de trascendencias globales y de importancia mundial, debiendo todos luchar para proteger al México irremplazable, al México fuente inagotable de arte, ciencia, cosmovisión, autenticidad, dignidad y verdad, al México lindo y querido.

VIVA MEXICO!!! VIVA LA FUERZA COSMICA DE AMERICA EN ÉL GUARDADA!!!

JCAL

1 comentario:

Anónimo dijo...

Mis respetos Dr. Don Juan Carlos.

Excelentes los dos artículos; bien fundamentados, ilustrativos y agradables. No necesariamente los comparto en su integridad.

Muchas gracias y !!Felicitaciones!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!