domingo, 7 de julio de 2013

VOLVER AL FUTURO

En estos meses he tenido dos experiencias que me han hecho viajar aunque no físicamente, pero si en tiempo y en alma. Los entierros de dos tios muy queridos, Manolo y Emilio. Todo lo vivido en los dos encuentros con mis hermanos primos, me afectó, no solo al ver su dolor, producto de la ausencia, la cual se traduce en que mis hermanos no podrán compartir más con aquellos personajes maravillosos, con características y carácter cada vez más escasos en nuestra Antioquia. No había en ellos, dolor de culpa o de rabia o de angustia, fue un dolor pacifico, profundo y elevado. Pero su dolor especial no fue lo que más sentí. Al verlos, abrazarlos y estar cerca de ellos, así fuera por un ratico, me provocaron Volver al Futuro 1 y Volver al Futuro 2; viajé a aquellos tiempos en los que convivíamos, sentíamos y habitábamos en sueños esenciales similares.

En la primera me sentí Marti McFly llevado al pasado de la mano no de Doc Brow, sino de Manolo. Sin necesidad de un DeLorean tanqueado con plutonio volví al pasado. Regresé 30 años en el tiempo, me trasladé al Vergel, sentí de cerca a mis hermosas primas, sentí su integración, su fortaleza como familia, su fraternidad. Recordé la sencillez y el trabajo del pater familia esforzado pero feliz. Sentí Luz y obviamente su amor maternal. En mi viaje no tuve una misión especial relacionada con la familia Angel Arbeláez, no tuve que viajar para arreglarles el presente, porque éste está lleno, pleno y claro. Verlos hoy en el futuro de los ochentas, felices, unidos y amándose, me hizo comprender que la misión era personal. Viajé para refrescarme, para retozar en aquellos sentimientos y en aquellas vivencias, para reencontrarme, viajé para removerme y para renovarme.

Aún sin reponerme de Volver Al Futuro 1, todavía con la pregunta presente, se produjo Volver Al Futuro 2. De nuevo sin deLorean viajé a un pasado más añejo de la mano de un nuevo Doc, Emilio. Si con la familia Angel Arbeláez había abundante pasado, con la Arbeláez Velasquez ni se diga. Mi primera novia, mis primeros amores, mis primeros juegos, mi real cuadra, mi autentico barrio, mis hermanas y hermano, mis primeras amigas, unos segundos padres, todo estaba allí omnipresente. Aunque todavía me faltaba tiempo para asimilar el viaje anterior, un nuevo Doc aparece y me insta a viajar otra vez en el tiempo. De nuevo me refresqué, retoce en aquellos sentimientos y en aquellas vivencias, otro pedazo de mi se removió. Hice presencia en mi.

De mis viajes … aún no regreso completamente, mi existencia no estuvo en peligro, pero si fue sacudida. Lograré cumplir mi misión de recobrar pasado para afrontar presente? ... Creo que eso es lo que significa realmente la muerte de nuestros familiares cercanos, esa es la función que cumplen quienes se despiden de nosotros en este mundo físico después de habernos acompañado largo rato; no solo nos recuerdan nuestro amor por la familia cercana y nos invitan a reafirmar dicha cercanía mediante acciones concretas, sino que nos ayudan a renovarnos y a tomar fuerzas del pasado para afrontar nuestro presente y mejorar nuestro futuro, haciéndonos viajar muy dentro de nosotros.

Hasta que nos veamos de nuevo...

JCAL