miércoles, 1 de julio de 2009

REYEZUELO POSMODERNO:


Ha muerto el Rey viva el Rey, decían los monárquicos en tiempos pasados, …. Pasados? …. creo que aun ahora en pleno siglo XXI, algunos países desarrollados y todo, Europeos para mayor señas, se atreven a decir lo mismo. Hmm… tal como lo sostengo, faltó guillotina en la Revolución, faltó más decisión para librarnos de esos. Lamentablemente se colaron muchos de esos especimenes “nobles” y luego con la derrota de Napoleón, revivieron y como camaleones, se infiltraron en el nuevo modelo burgués sobreviviendo hasta hoy.

Pero de esos reyes no quiero escribir este mes, quiero referirme al “rey del pop”, el cual es uno de los reyes de la vida posmoderna, ¡y lo es en que forma!

Se trata de un rey que denigró de su raza, de sus ancestros, de su familia y sus amigos al aclararse el color; lamentablemente para él, no quedando blanco rosado como es el verdadero color de la piel de las personas de raza blanca, sino quedando blanco lila pálido. Es un rey, entonces que desconoció y abofeteó a toda una raza de pueblos magníficos. de gran fuerza física y espiritual, caracterizados desde tiempos ancestrales por el dominio de los poderes elementales. Desconoció una raza fuerte de la que provenimos todos, pues Adán fue negro y nació en el África (esto comprobado científicamente por recientes estudios a partir del ADN). Ese rey por el que muchos y muchas se rasgan en forma inconcebible hoy las vestiduras, es un rey que no se puede comparar con Martín Luther King, con Mandela ni con Obama, es un rey que no es del mismo talante ni del mismo humanismo de estos prohombres de la raza africana que nos enorgullecen a todos los humanos hoy y siempre.

Es un reyezuelo posmoderno, pues subvalora las razas, clasifica a los hombres por su color de piel y no por su espíritu, ni por su obra, ni por su forma de ser. Es pues un reyezuelo de la sociedad posmoderna, la cual no es digna, parece, ni siquiera de producir una nueva “nobleza”.

Se trata también de un rey que a pesar de su riqueza desbordante y su pompa escandalosa, no comía, se moría de hambre en medio de la abundancia. El día de su muerte pesaba 50 kilos, un hombre de altura superior a los 1 75. Se moría de hambre pues, como muchas niñas, pero no de los barrios humildes del mundo, ni de la zona de Eritrea o Etiopía, sino como muchas niñas y mujeres para quienes lo primordial es la figura y la delgadez, llevadas a ello por una sociedad excluyente de la gordura, a pesar de ser esa sociedad la productora de la gordura misma con sus alimentos malformados y dañinos. Ese rey, era uno de los símbolos de la anorexia de nuestra sociedad, la cual no solo es física sino también en humanismo y espiritualidad.

Es por eso un verdadero reyezuelo posmoderno, es uno de los tantos anoréxicos de la sociedad actual, no solo físicamente, sino sensiblemente también. Es un representante digno de lo material por encima de todo, de la figura estetica, como nuevo dios en las relaciones interpersonales. Es un claro representante de la seca y banal sociedad posmoderna, la cual va en camino a consumirse a si misma hasta secarse.

Se trata también de un reyezuelo posmoderno que se cubría con tapabocas para no contaminarse del mundo, para no relacionarse con las otras personas, era un rey ensimismado egoísta y egocéntrico, como lo es nuestra sociedad, en la cual muchos no usan el tapabocas físico, pero si usan el tapabocas moral, al cuidarse de no relacionarse con los de clase mas baja o de nivel social inferior, al no dejar que sus hijos se junten con niños humildes y al escogen “muy bien” sus amistades pensando más en la chequera que en los valores.

Es por esto también un fiel representante del mundo posmoderno y su sociedad excluyente, egoísta y segregacionista.

Ha muerto el rey Jackson, QUE NO VIVA MÁS EL REY!!!, que no vivan más sus valores posmodernos enfermos y mutiladores de la humanidad.

Atte;

JCAL